Escrito por : Pastor Jorge L. Ortiz
Introducción
El propósito de estas clases no es hacer de la misma un compendio teológico, si no más bien exponer las diferentes doctrinas básicas de la Biblia de una forma sencilla y comprensible de modo que las personas que lean este documento puedan entender de una forma clara las bases del cristianismo y de ése modo aplicarlas a la vida diaria.
A medida que vamos adentrándonos a la Palabra de Dios y explicamos los conceptos básicos vamos encontrando nuevos enfoques que amplían de manera progresiva nuestro entendimiento las escrituras, de modo que a medida que vamos progresando en la Palabra de Dios vamos añadiendo los elementos necesarios para un entendimiento más completo de los conceptos bíblicos.
“Tus testimonios son muy firmes; La santidad conviene a tu casa, Oh Jehová, por los siglos y para siempre.” Salmo 93:5
En cuanto a la evidencia interna de la Palabra de Dios esta porción de las Escrituras revela la inmutabilidad del testimonio de Dios, como bien lo dice “son muy firmes” indica que no hay cambio en lo que Dios prescribe o dictamina, un buen ejemplo de esto es un dicho que dice; “lo que Dios dice que es pecado, fue pecado, es pecado y seguirá siendo pecado por la eternidad, el Señor Jesús lo describe de la siguiente forma: “La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él. Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley.” Lucas 16:16-17. indicando que la ley y los profetas terminaron en el tiempo de Juan el bautista, en relación a los profetas, este ministerio a la sazón del antiguo pacto había llegado a su fin, no que los profetas y el ministerio profético había llegado a su fin, sino que el ministerio profético a la manera que se usaba en el antiguo testamento ya no sería usado, sino que como podemos ver en el nuevo pacto hay ministerio de profetas, profecía y Don de profecía. El tema de los profetas y la profecía lo hablaremos cuando hablemos de El Profeta y su Rol.
“¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.” Salmo 119:9
Ciertamente cuando miramos a nuestro pasado encontramos que hicimos, decimos y pensamos cosas que no son agradables a Dios, aún más, siendo cristianos nos encontramos muchas veces en situaciones decimos, hacemos y pensamos cosas que no le agradan a Dios, tal vez herimos algún ser querido, o ganamos ventaja sobre otras personas perjudicandolas. ¿Cómo vamos a limpiar nuestras acciones diarias, nuestro camino? La respuesta rápida es con guardar la Palabra de Dios, esto no quiere decir que tomemos una Biblia y la coloquemos dentro de un armario, sencillamente quiere decir leyéndola y actuando sobre lo que leemos, es poner en práctica todos los buenos consejos que hay en ella.
El efecto de la Palabra de Dios sobre nuestras vidas provoca un cambio radicar en nuestra forma de pensar y actuar, esta es una acción que procede de la misma Palabra hacia nosotros, esto confirma Su argumento de la evidencia interna.
Al llegar a este punto en describir la evidencia interna, llegamos al Salmo 119, el mismo está dividido en secciones representadas en el alfabeto hebreo. En cada letra del alfabeto hebreo se describe por sí sólo la relación del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo con el hombre, cosa que nunca se explica y se pasa por alto, trataremos de explicar trataremos de explicar la letra del alfabeto hebreo que corresponde a cada sección citada.
Citamos del Libro “El Mesías en el Alfabeto Hebreo”; “El alfabeto hebreo es en su escritura pictográfico o ideográfico. La forma de cada letra trasmite en sí un concepto y cada una de ellas revela al Mesías, cuyo testimonio es el espíritu de la profecía (Ap19:10).”
Citamos del Libro “Estudios Cognados del Idioma Hebreo”; “En cualquier idioma, palabras sueltas se combinan para formar frases, y frases en oraciones, las que trasmiten nuestros pensamientos. En el Hebreo bíblico sucede lo mismo con la característica que las palabras guardan un significado espiritual único, que transmiten pensamientos que rebozan en significado y profundidad.
Las palabras hebreas, en especial los nombres propios, guardan un significado espiritual.”
“En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti.” Salmo 119:11
Cuando guardamos en nuestros corazones Sus dichos, en otras palabras cuando los ponemos por acción, entonces no pecamos contra Dios.
Bajo la porción del Salmo 119:9 y el verso 11 se encuentran la letra “Bet” es la segunda letra del alfabeto hebreo, la primera letra es Alef y representa a Elohim “en el principio creó Dios los cielos y la tierra” representa a Dios en plurar “Hagamos al hombre conforme a nuestra imagen y semejanza”, esto es importante, porque la segunda letra está relacionada, en el alfabeto hebreo cada letra guarda relación con la anterior.
Cada letra tiene un valor numérico y cada palabra en el idioma hebreo tiene un valor numérico relacionado con el alfabeto. “El valor numérico de la letra ÁLEF es 1; BET, la siguiente letra tiene un valor numérico de 2, y así sucesivamente con las 22 letras del alfabeto. Este sistema permite a su vez, que cada palabra tenga un valor numérico único también. En el caso de la caligrafía de la letra ÁLEF, cada uno de los 3 trazos que la componen corresponde a otras 3 letras del alfabeto: Una IÓD, una VAV, y otra IÓD. Siendo el valor numérico de la IÚD un 10 y 6 el de la VAV, obtenemos un valor numérico de 26 para la letra ÁLEF en cuanto a su representación pictográfica. 26 es también el valor numérico de la palabra YÁVUE, el tetragrama que identifica el nombre sagrado de Dios: “YO SOY”. La ÁLEF por lo tanto es tipo de la divinidad y nos habla de la divinidad.” (Estudios Cognados del Idioma Hebreo, El Mesías en el Alfabeto Hebreo.)
De modo la primero letra del alfabeto hebreo nos habla de Dios y de Su trinidad, la segunda letra es BET y está representada por ‘ב’. “La pictografía de la BET es como una casa, con una apertura hacia la izquierda y cerrada hacia la derecha. Es como si Dios nos estuviera diciendo que lo que es antes de ese comienzo, es su sola potestad saberlo. A nosotros nos concierne lo que sucede a partir de ese momento, hacia la izquierda. Y hacia la izquierda se continúa el relato del Génesis (recordemos que el hebreo se escribe de derecha a izquierda, lo opuesto a nuestra forma de escribir). Hacia la izquierda se abre entonces el relato de la Creación, para empezar, y luego el resto de la Biblia.” (Estudios Cognados del Idioma Hebreo, El Mesías en el Alfabeto Hebreo.)
“Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.” Salmo 119:18
Al aplicar los conceptos bíblicos en nuestras vidas, nos daremos cuenta que muchas cosas comienzan a cambiar para bien. No nos damos cuenta que Su ley aunque nos parezca algo anticuado, algo que no encaja con el tipo de sociedad en que vivimos. Estos e porque comenzamos aplicar principios espirituales que no podemos aprender de otro modo, cuando el Señor abra nuestros ojos vamos a quedar maravillados de los efectos de las cosas que hicimos.
El Salmo Salmo 119:18 está bajo la letra “Guímel”, esta es la tercera letra del alfabeto hebreo y representa al Espíritu Santo. “El valor numérico de esta tercera letra, la GUÍMEL, es un 3. Vimos como la ÁLEF tipifica la plenitud de la deidad, el Padre Creador todo poderoso; en tanto la segunda letra del alfabeto, la BET, tipifica al Mesías, el Hijo de Dios, Dios hecho hombre. Esta tercera letra tipifica al Espíritu de Dios, el Espíritu Santo. En palabras de Jesús, el Espíritu nos convence de pecado, de justicia y de juicio (Jn.16:8). Tres sustantivos. Ese Espíritu o Consolador (Jn. 15:26), procede del Padre y es enviado por Jesús, como lo ilustra la GUÍMEL, que procede de las 2 primeras letras del alfabeto. La “casa”, la BET, que abierta suelta el Espíritu sobre nuestra vida, es Jesús. La presencia de ese Espíritu en nuestro corazón nos mueve al arrepentimiento, nos convence de pecado (nuestra condición pecaminosa); de justicia (lo que es bueno y lo malo); y de juicio (lo que nos ocurriría en caso de no arrepentirnos y no caminar la senda de justicia).”(Estudios Cognados del Idioma Hebreo, El Mesías en el Alfabeto Hebreo.)
Ministerio de Escuela Bíblica Abierta Salmo 127
Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican;
Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.
Para preguntas acerca de las clases, recomendaciones, temas para discusión
y aportaciones escriba a: mebas127@gmail.com
Bibliografía
1. Biblia de referencia Thompson. Edición Milenio. Antigua versión de Casidoro de Reina (1569). Revisada por Cipriano de Valera (1602). Revisión de 1960. Publicada por Editorial Vida.
2. Biblia de Estudio Mundo Hispano, Editorial mundo Hispano. El texto Bíblico ha sido tomado de la Versión Mundo Hispano (VMH). Primera edición 2012.
3. Vine. Diccionario Expositivo de la Palabra del Antiguo y del Nuevo Testamento Exhaustivo. W.E. VINE. Editorial Caribe, Inc. Una división de Thomas Nelson, Inc. Thomas Nelson Inc., Publishers, Nashville, TN. 1999
4. Estudios Cognados del Idioma Hebreo, El Mesías en el Alfabeto Hebreo.
En Internet
1. Seminario Reina Valera.http://www.seminarioabierto.com/La Biblia: Palabra de Dios 1 por Lewis Sperry Chafer
2. El Mesías en Cada Letra del Alfabeto Hebreo. www.holylanguage.com
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